Wellington Drive Technologies (Wellington) ha anunciado hoy que, debido a la creciente incertidumbre que rodea a la COVID-19, a su duración, al impacto de las recientes directivas gubernamentales y a las repercusiones empresariales de dichas directivas, retira las previsiones financieras divulgadas anteriormente para el ejercicio de 2020.
Las orientaciones financieras para 2020 que facilitamos el 16 de marzo reflejaban la información de que disponíamos en ese momento. Desde entonces, los cierres obligatorios están afectando a los clientes de Wellington en varios estados de Estados Unidos, varios países de América Latina, el Reino Unido y Europa. En algunos casos, la duración de las paradas es incierta. Como resultado, Wellington está deteniendo los envíos a los clientes de estas zonas, y también se espera que haya interrupciones en las operaciones administrativas y de oficina de los clientes.
Además, el 25 de marzo el gobierno neozelandés decretó un bloqueo de nivel 4 durante cuatro semanas. Todo el personal de Wellington en Auckland se ha trasladado con éxito al trabajo en casa. Nuestras operaciones cotidianas de finanzas y cadena de suministro pueden llevarse a cabo eficazmente a distancia; sin embargo, algunas actividades de desarrollo de productos serán un reto debido al acceso a los equipos. Las oficinas de Wellington en el extranjero también han pasado a trabajar desde casa.
Se espera que los cierres de fábricas ordenados por el gobierno y el trabajo en oficinas remotas afecten negativamente a la capacidad de Wellington para suministrar productos a sus clientes y afecten a los plazos de lanzamiento de los nuevos productos previstos. La empresa ya ha puesto en marcha una serie de medidas para gestionar el periodo de impacto;
Entre ellas se encuentran:
– ha aplicado una congelación de las contrataciones para el resto de 2020
– El cierre de las fronteras ha supuesto la eliminación de los gastos de viaje
– 2 millones de dólares de gastos de inversión diferidos
– suspender los cambios de funciones y los ascensos internos
– buscar retrasos en los pagos con sus proveedores para que coincidan con los recibos retrasados de los clientes
– solicitar las subvenciones financieras COVID-19 de los gobiernos de Nueva Zelanda y Australia.
El director general de Wellington, Greg Allen, comentó: “Creemos que estos cierres ordenados por el gobierno son medidas necesarias y haremos nuestra parte para apoyar los esfuerzos para contener el COVID-19 y garantizar la seguridad de los miembros de nuestro equipo y de las partes interesadas. Estamos trabajando en una serie de acciones para reducir los costes y conservar el efectivo, y nuestra cadena de suministro está preparada para entregar a los clientes una vez que salgan de sus paradas. Nuestro equipo ha realizado un trabajo excepcional hasta la fecha para superar esta situación sin precedentes.”